Minami, Palacio Imperial y Asakusa

No saben lo exhaustos que terminamos cada día, llego al hotel y solo quiero dormir! Y a la mañana no me quiero levantar... Las camas de este hotel son hiper incómodas, son duras como piedra, pero en serio! Si te parás arriba de ellas no se aplastan! Y las almohadas son rocas también, me duele todo el cuello u.u

Voy a empezar esta entrada desmintiendo un mito urbano sobre Japón:

Todas las bicicletas que se ven en las calles de Tojyo, no están "sueltas" tiene  una traba anti robo muy sofisticada que nunca vi en Buenos Aires, es esa argolla con cerrojo. Es bueno haberlo descubierto antes de intentar tomar una bicicleta y ser pescado in fraganti. Así que no son tan confiados como pensábamos.
Lo que si es verdad es que los hombres usan billeteras gigantes que se les salen del bolsillo trasero del pantalón, lo vimos muchas veces!

Por la mañana paseamos por el barrio de las embajadas y desayunamos en el Arisogawanomiya memorial Park. Encontramos una panadería que vendía chipas!! Lo llamaban con otro nombre re bizarro que ahora no recuerdo y eran bastante similares a los de acá.

No saqué muchas fotos en este barrio porque estaba repleto de extranjeros y casi no parecía Japón. Pero este buzón se merecía una mención! Es el más bello del mundo!

En nuestro camino al Imperial palace nos tomamos una línea de metro nueva y en las estaciones de esta línea pusieron puertas que se abren cuando llega el tren. Es demasiado pro! Asumo que las pusieron para que los suicidas se busquen otras alternativas. El problema es que las otra alternativa es la estación de Kita-senju de la línea Chiyoda que está una parada antes de la nuestra en Ayase. Hoy estuvimos esperando el tren 1 hora para volvernos al hotel. Una hora parados viendo como pasaban 3 trenes vacíos... y cuando por fin llegó el tren, pudimos experimentar las horas picos en los trenes de Japón a flor de piel.

En una de las entradas al Palacio Imperial. 

Este lugar es inmenso! Tiene unas plazas gigantescas que no tienen fin. De hecho todo lo que se ve al fondo de esta foto y más sigue siendo el Palacio Imperial!

La residencia del Emperador es esa que se ve en el fondo. La mala noticia es que solo se puede visitar 2 días al año, y obviamente ese día no fue hoy >.< Así que solo pudimos admirar desde afuera.

Les hicimos caso a sus sugerencias y comimos en un restaurant tradicional de la estación. Este es mi plato de ramen con carne, la sopita era re rica pero la carne tenía gusto a Procenex, y el ramen... bueno el ramen nunca tiene gusto a nada así que no estuvo del todo buena. El plato de Germis tenía unas carnecitas más ricas y mandus (no sé el nombre en japo), así que era más buena onda. De todas formas quedamos llenitos n.n

Después nos fuimos para Asakusa, que es uno de los barrios más antiguos de Tokyo y todavía mantiene algunas estructuras de la época Meiji. Desafortunadamente las bombas de la 2da Guerra Mundial destruyeron casi todo, y este templo budista fue reconstruido hace unos 50 años, por eso se ve tan nuevito y brillante.

Una vez pasada la Puerta principal hay un paseo comercial enorme lleno de puestitos de cosas varias, desde bocaditos tradicionales, pasando por kimonos, abanicos y arreglos para el pelo hasta stands que vendían únicamente merchandising de los Johnny's.

Estoy segura que ese es uno de los Budas locos de Gantz! tenían unos rostros aterrorizadores.

Ahí finalmente se puede ver el templo Budista.

Engaña pichanga para turistas: había varios de estos dentro del templo, la idea es que deposites 100 yen (que son como $5) y saques un palito al azar de la cajita de metal, en el palito aparece un número que se corresponde a su vez con uno de los cajoncitos. Los cajoncitos tienen hojitas donde te dicen tu suerte... Le creo más a la suerte del gato de Fuji Q.

Al lado del templo budista se encuentra el templo de Asakusa que es shintoista. Muchísimo más pequeño y menos concurreido. Este templo se salvó de las bombas por lo que no fue reconstruido.

Una vez terminado nuestro recorrido histórico nos fuimos a descansar las patitas a Starbucks, ya que quedamos fulminados y nos disponíamos a volver al hotel cuando nos encontramos con un karaoke! No lo pudimos resistir y la noche todavía era joven así que nos adentramos!

Nos dieron un cuartito chiquitito de 2 x 2, que para dos personas es más que suficiente. El sistema es distinto al de los norebangs del barrio coreano de Bs. As. Acá no hay carpetas para ver las listas de temas, sino que tenés un aparatito donde buscás por canción o por autor. El problema es que si no vas ya con una idea de que cantar es imposible buscar algo. Nosotros cantamos algunos de nuestros grandes éxitos como: Kiss from a Rose e Isn't she lovely by Germis; Alejandro y Don't Stop Believing by me =P