Seoul y Barrio Dongdaemun

Desde Busan solitos sin preguntarle a nadie nos tomamos el KTX para Seoul. El viaje fue de 3 horas nada más y llegamos como a las 15:00 hs, por lo que ya no nos daba para hacer un tour y decidimos que iba a ser mejor visitar el barrio e ir a Dongdaemun que queda bastante cerca del hotel.
La manija de mi valija no lo soportó más y se rompió... se nos están desarmando todas por el peso que tienen. Vamos a ver si no nos mandamos cosas por correo o compramos otra valija para repartir mejor el peso.

Germis en la estación de Seoul. 

Estamos en hospedados en el hotel Hyundai residence por el resto de nuestros días en Korea. Esa es la cerradura de nuestra puerta, es igualita a la de los doramas!! Apretando el botoncito del control que te dan la puerta se destraba y tiene cámara para ver desde adentro quien te visita. La habitación es re amplia y podría decir que es un monoambiente. Tenemos cocinita con lavarropas y heladera y hasta lavadero. Es terrible que por la misma plata en Japón estábamos en esas ratoneras.

Germis en una calle de nuestro barrio, no saqué muchas fotos en la calle, porque todavía tengo fresca la historia de Pau cuando fue a Korea y una señora se volvió loca y la empezó a golpear a ella y a su a amiga por sacarle una foto...

Hay peceras como esta afuera de los restaurants, con peces varios, pero algunas, como en este caso tienen esta especie de cruza entre gusano y anguila que son muy repugnantes. Si alguien sabe que son que me ilumine con su sabiduría. Germis y yo quedamos impresionados cada vez que los vemos.

Para el almuerzo/merienda/cena fuimos a comer pulgogi!!!! No saben lo emocionada que estaba y la decepción por eso fue bastante grande. No es tan rica como la de Argentina, al menos la de este restaurant, era demasiado dulce y poco picante y como se hacía en un hornito eléctrico perdía ese sabor ahumadito especial al que estoy acostumbrada. Para colmo nos salió carísimo... Igual quiero volver a probar otro lugar de carnitas antes de irme de Seoul, solo tengo que convencer al Germis.
Un detalle que olvidaba y que me molestó bastante, la señora que trabajaba en el restaurant no deja de meter mano en nuestra comida, nos la daba vuelta, la cortaba y medio que nos señalaba que comer primero, era una molesta!! Yo tenía ganas de gritarle que se fuera a hacer sus cosas y que si estaba aburrida estuviera encima de otro!

Después de comer nos fuimos a Dongdaemun, que es una zona que tiene muchos shoppings de muchos pisos que venden en su mayoría ropa y están abiertos toda la noche. Descubrimos que la forma de comprar es con el regateo. A los vendedores les choca que de una preguntes cuanto sale, tenés que mirar un rato y te sacan charla, te preguntan de donde sos, hablan de Messi y Maradonna un rato, te probás la ropa y después hablás de negocios. Es super raro, yo no me puedo acostumbrar, pero el Germis le agarró la mano de una. Además los vendedores son unos pesados, te persiguen y tratan de venderte cualquier cosa.

Esta foto salió re movida, pero afuera del shopping había un escenario donde había paradas unas 5 chicas con unos cartelitos que de un lado tenían una X y del otro lado un O. La idea es que iban pasando pibes lindos, las saludaban y modelaban un ratito y las chicas les daban el sí o el no. Lo que no nos quedamos a ver es lo que pasaba al final, pero creo que esto hubiera sido ideal para el Solci que es una gran catadora de koreanitos.

El Germis fue el gran ganador de la noche que se llevó 4 remeras, una camisa y un saco, yo solo un bucito. Nos hubiéramos comprado más pero nos quedamos sin plata después de pagar el viaje en tren bala de Busan a Seoul.